Los hombres se hacen más los importantes
Una de las cosas positivas es de cara a los usuarios, porque cuando sabes muy bien cómo funciona todo, pues es muy fácil. Y esto por ejemplo a los hombres les cuesta bastante explicar las cosas, que la gente los entienda, pierden la paciencia, etc. Entonces lo que sucede es que siendo mujer, toda esa parte… Por ejemplo, un hombre te hablará de una manera que no entiendes nada, y lo digo porque son unos cuantos que lo hacen. Y muchas veces no es que estén diciendo nada del otro mundo, se puede decir de una manera que todo el mundo lo entienda, sobre todo si sabes que el interlocutor no te entenderá. Pero bueno, entonces, así se hacen más los importantes, o lo que sea.
Lo he visto, hace muchos años que lo veo, y en cambio hay gente, mucho más entendidos, que además tengo un caso muy claro: un hombre que si ahora viniera aquí te explicaría todo en papel y lápiz, y muy llano y todo eso. Pero la mayoría de hombres, esta parte más educativa y didáctica, pues no… la debieron perder por el camino y no la tienen. Entonces claro, al ser mujer, en este caso en concreto de trabajo, es mucho mejor, de hecho.
Hay gente que sí lo valora, lo que pasa es que depende de quien tenga que juzgar. Es que en el mundo de la informática también hay mucho ocultismo y el hecho de ser imprescindible y de hacer las cosas y que nadie te vea , y hacerlas cuando la gente se da la vuelta para que nadie sepa cómo se hace… y esto tanto hombres como mujeres, aunque sobre todo son de hombres los cargos. Lo hacen entre ellos y todo. Quiero decir, esto no es que te discriminen a ti para nada. Y claro, es evidente que se te valora… Una persona que quiere esconder cosas, ¿hasta qué punto valorará alguien que lo explica todo muy bien?
Es que hay diferentes tipos de gente, es una empresa muy grande y claro, una persona que valora que la gente entienda los mensajes, pues valora muy positivamente que estés contando bien y que además el usuario sepa, coja confianza para hacer las cosas, no tenga miedo, porque sino después todo empeora. Al final los problemas se hacen montañas y entonces tú puedes explicar esto para que en el futuro todo vaya mejor también, y puedes no explicarlo bien, y cada vez todo irá peor. Pero según tu estilo valorarás más una cosa o la otra .
Hay de todo. Lo que pasa, creo que en el mundo de la informática se estila bastante el estilo este de no contar las cosas, de esconder… es una pena, porque no tiene razón de ser, pero bueno esto es una prueba… por ejemplo, Apple, todas las cosas por dentro también esconden muchas cosas, Microsoft también… Claro, porque así son ellos los que tienen el mercado.
Yo ya te digo, al ver que era un mundo tan complicado, pensé, si acaso haremos otra cosa y ya está, y escogí Traducción e Interpretación. Y después con el tiempo y con este trabajo donde se juntaba la informática, estuve pensando «Vaya, de hecho es lo que yo siempre había querido hacer, en los últimos años». Y sin pensar si era complicado o no para una mujer, sin pensar los problemas que habría tenido en el trabajo, o lo que representaba, pensé «Pues lo hago y ya está». Y empecé los estudios en Ingeniería Informática con la idea de que no me gustaría, no se me daría bien, y lo dejaría en el acto. Era bastante como para decir, » Mira, tengo 34 años, aunque… puedo llegar a hacerlo, vamos a empezar a hacerlo para que no sea dicho que no lo has probado, al menos, no es que a los 50 años diga, oh, es que no lo has probado «.
Y lo probé pensando que lo dejaría porque todo el mundo dice que las ingenierías son tan complicadas, las matemáticas, además trabajando… A ver, soy una persona que no tengo tiempo, y dices «¿Me tengo que poner ahora encima a estudiar? «. Y estuve pensando y digo «Sí, me parece que es lo que realmente quiero hacer, ahora mismo». Quizás dentro de diez años ya he terminado, pero quizá dentro de dos años digo «Mira , ¿sabes qué? No puedo más, porque realmente es bastante agotador hacer tantas cosas a la vez «.
Pero de momento sigo, a pesar de todo, si estoy haciendo esto también es por algo, me gusta, pues ya está, tengo lo que quería . De hecho, es que en el primer semestre cogí tres asignaturas, matemáticas, programación y otra. Además viajaba, yo en el trabajo tengo guardias, hago horas de más sin recuperarlas porque no tengo tiempo físico, y acabé agotadísima. Y cuando aprobé todo dije «¡Ostras! ¡Y yo que no quería seguir!» Es decir, me gustaba mucho ¡pero es que no me esperaba aprobar todo!
I el segon semestre vaig pensar “Ara aquesta sí que la suspendré”, i la nota de la pràctica que tothom m’ha dit que treia tresos, quatres, màxim, jo vaig treure un vuit. I vaig dir, “És que això… A veure, fes-ho, fes-ho, és igual!”. “Et moriràs, però intenta-ho!”. I potser em canso, potser dic “Mira, saps què? Em dedico a jugar al parxís, perquè s’està millor mirant pel·lícules, els dissabtes i els diumenges, que estar estudiant, no?”. Però m’agrada, igualment. Sinó, no s’aguanta.
Y el segundo semestre pensé «Ahora esta sí que la suspenderé», y la nota de la práctica que todo el mundo me dicho que sacaba treses, cuatros, máximo, yo saqué un ocho. Y dije, «Es que esto… A ver, hazlo, hazlo, da igual». «Te vas a morir, pero inténtalo». Y quizás me canso, quizás digo «Mira, ¿sabes qué? Me dedico a jugar al parchís, porque se está mejor mirando películas, los sábados y los domingos, que estar estudiando, no?». Pero me gusta, igualmente. Sino no se aguanta.
Mònica, 34 años, 1º de Ingeniería Informática y trabajadora sector informática de empresa de telecomunicaciones .