Me trataron de loca e histérica

En mi trabajo tenemos un programa que es corporativo de la empresa , y tiene que instalar en las sucursales que tenemos. Entonces me he dedicado muchos años a ir por todo el mundo a instalarlo, después también a resolver los problemas que tienen los usuarios , y son problemas bastante críticos , de aquello de » se debe resolver ya». Van desde la escala de telecomunicaciones hasta los ordenadores en sí, al programa, al lenguaje … Luego también los requerimientos que cada país , porque claro, estamos en 200 o 150 países y según cada país, por tema leyes o tal, pues también mirar a ver qué hay que hacer, qué no se puede hacer, etc … Y cuando estoy aquí, entonces ya se resuelven los problemas por remoto, telefónicamente.

Viajo sobre todo para instalarlo, para hacer la primera instalación y formación a los usuarios. Claro, con esto, durante muchos años habían buscado informáticos pero lo que pasaba es que los informáticos no hablaban ni un idioma… Y entonces yo fui entre comillas la primera persona que contrataron que no era informática que les había resultado bien. Porque normalmente cogían gente que sabía dos idiomas o tres, y después eran una patata con el tema de la informática…

Yo estaba en otro lugar a media jornada y me tenían que hacer un contrato, y con el sueldo no estaba de acuerdo y dije «Pues me buscaré otro trabajo» . Justo encontré esto, y al ser una gran empresa tenían varios puestos de trabajo. En realidad yo no me presentaba para este lugar, porque tampoco tenían ningún anuncio para el puesto de trabajo, pero fue al comentar el tema de ordenadores, que la persona de personal me dijo » ¿Sabes qué? , Que irás allí». Por el alemán, sobre todo, porque vio el alemán e informática…

El proceso duró un mes y medio-dos bien bien… Hicieron muchos exámenes, también psicotécnicos de estos , y fui tres veces que … bueno, me quedé bastante así: » Ah , mira, me han cogido, qué bien «.

Me gustó más que los otros trabajos que eran más administrativos. Pero por ejemplo, al principio, yo tenía pareja , y en un principio yo no tenía que viajar, decía que no quería viajar, y me, no obligaron, pero cuando ves que te puedes ir a China o Japón, a todas partes, Canadá, dices » Mira , ¿sabes qué? Que me voy … «. Y entonces empecé a viajar… De hecho hasta hace dos o tres años yo no estaba nunca aquí, estaba siempre viajando.

Una de las cosas que hice, y eso me lo inventé yo entre comillas, fue empezar a pensar cómo podemos hacer formaciones. Y al final fue vía un programa, y entonces ir explicando las cosas que se tenían que explicar, y eso sólo a nivel informático, es decir, para que el usuario supiera utilizar todas las herramientas. Luego también implantar un sistema de correo diferente… Muchas veces son pruebas pilotos, que luego se hacen o no, pero eso es lo interesante, hacer cosas que no… que van cambiando.

Fui a abrir las ocho sucursales de Japón. Tenían que empezar a funcionar todas el mismo día, una persona sola y era aquello, a las diez de la mañana debe estar empezando a funcionar. Claro, es muy diferente lo que te encuentras en Japón, que, yo que sé , en Sri Lanka o Canadá y entonces no es monótono .

Y por ejemplo en Japón fue muy curioso porque se empezó a usar una cosa, y a mí no me habían explicado qué tenía que ir a hacer a los sitios, te lo encontrabas así tal cual. En aquellos momentos se usaba un periférico nuevo, y tenía que mirar si funcionaba o no… porque antes de irme a mí me dijeron «Tú no tienes que hacer nada». Yo pregunté, porque en Japón hay diferencia horaria de ocho horas y cuando coincidía que yo estaba allí que podía trabajar ya no había casi nadie aquí. Coincidía una hora al día o dos, y no me quisieron contar.

Entonces allí voy a mirar y el programa no estaba. A mí me habían dicho que tenía que estar el programa y no estaba. Lo más fuerte es que las personas tampoco sabían cómo se hacía, entonces fui a decir , «Vaya, el programa no está, se ha ido». Pues me trataron de loca y de histérica, como diciendo, «Es que tú… se te va», «A ver, que no está, el programa».

Eran compañeros de aquí que en teoría se habían dedicado a saber cómo funcionaba el tem , y en realidad , no tenían ni idea, hablando claro. Entonces me explicaron cómo se hacía, pero una chorrada … Pero claro, si no te dicen que tienes que coger ese ejecutable o lo que sea, pues… adivino no eres… ¡Pero bueno! ¡que me habían tratado de loca! Y eso fue bastante evidente, bastante representativo también. Porque estás tú allí con una diferencia horaria de mucho tiempo, y eso era una de las cosas que tenía que hacer entre muchas… y bueno, unas historias… que te digan tus compañeros que ellos han copiado el programa, que evidentemente que está, y resulta que se borra… Esto es un gran desconocimiento por su parte, no, del dispositivo en sí. Bueno, es algo más de las de millones… de cómo comérselo.

A mí me hace gracia porque con esta gente, después la vida les pone en su lugar… Y mira, yo estoy estudiando esto y a mí me parece que ellos no tienen ni los estudios previos para poder hacer unos estudios de ingeniería o lo que sea.

Pero igualmente, no todos los compañeros son iguales. Hay alguna gente que es válida también, y chicos que respetan mucho tus opiniones y todo. No todo el mundo es así pero yo diría que una gran mayoría sí, a vez…  Diría tal vez 50%, los dejaremos bien… Lo que pasa es que son bastante más ruidosos los que son así, que dicen «Tu no tienes ni idea «, que los que te respetan y saben también las cosas. Entonces… en todos los campos hay estos problemas .

Tendría un montón de ejemplos, pero hace mucho tiempo que estoy en esta empresa y si estuviera cada día pensando en esto me parece que me hubiera marchado hace mucho. Quiero decir, no nos quedemos con los aspectos negativos . Al final, lo que hago es tratar sólo con la gente con la que hay respeto. Quiero decir, ¡evidentemente que hay gente que sabe más que tú! Es que realmente este no es el problema, sea hombre o mujer o con quien sea, pero claro, esta falta de entre comillas, respeto… de decir, » No, yo soy hombre, informático, y tú no, no?». Pero bueno, ya te digo, que no estamos hablando con informáticos de la NASA tampoco… Esto está bastante arraigado, creo. Por suerte después también hay compañeros que son normal y corrientes y ya está. Sin ninguna anécdota negativa por su parte, ni nada…

Mònica, 34 años, 1º de Ingeniería Informática y trabajadora sector informática en empresa de telecomunicaciones.