Mi madre me cuestionaba mucho
Yo soy la mayor de tres hermanas, no tenemos hermano, mi padre era mecánico, y a pesar de que era yo niña, siempre me llamó la atención ayudar a mi papá, mirar a los ayudantes de mi papá…
Por supuesto que a mi familia no le cayó muy bien, excepto a mi papá, que fuera yo a hacer una carrera de ingeniería, porque aparte él estuvo enfermo 15 años de su vida, entonces… pues no era la mejor manera.
Yo me puse a hacer exámenes en una universidad pública pero justo cuando me llamaron, me dieron la beca aquí en otra universidad privada. Y después de discernir dije “Bueno, ¿qué hago?”. Y me vine para acá, entonces pues hice todo aquí. Mi papá fue el que me dijo, “Bueno, si tienes la beca ahí, y de todos modos te va a costar trabajo, – dice – bueno”. Entonces de ahí ya empecé la carrera, yo estudié Ingeniería en Cibernética y Sistemas Computacionales, una carrera de cinco años…
Mi papá cuando vio que podía entrarle a la computación dijo “Pues éntrale”, y pues sí le sufrí, porque mi mamá decía, “Pues haz una carrera comercial, una carrera corta”… como que te enfrascan en eso de que te casas y ya… y luego como que los horarios para ella fueron siempre un tema de controversia. Hasta la fecha no le ha caído a mi mamá muy en gracia, primero porque pues aquí tenía un horario mixto y luego como entré aquí ya de colaborador, y ya tenía una chambita [trabajito] chiquita, mi mamá no entendía porque tenía que estar aquí de 19h a 22h de la noche. En dos o tres ocasiones vino a buscarme a ver si era cierto que estaba aquí en la escuela, qué era lo que hacía, porque no le caía en la cabeza. Y ya que por fin conseguí la plaza de medio tiempo, dije “Ahora sí ya tengo dinerito para eso”. Aparte de todas maneras yo sigo ayudándola en la tienda que tiene, porque ella la atiende básicamente.
Mi madre seguía pensando que estaba apostándole a algo como que no iba, me cuestionaba mucho porque me llevé tanto en hacer la tesis de licenciatura. Decía “Si no puedes ya déjalo, es que, ¿cómo es posible? (…) De hecho para el examen profesional, mi mamá llego y puso una cara, así como de “¿Esto hiciste?”
(…)
Yo ya traía una habilidad de alguna forma para hacer cosas, para analizar, para meterme a los fierritos [trastear, tocar por dentro las cosas], para hacer los circuitos, pero sí, me costó un poquito de trabajo. Uno, porque mi familia pues en el entorno en el que estábamos… Mi papá seguía muy enfermo, de hecho mi papá murió cuando todavía estaba en la carrera, y entonces mi mamá, así como que “Oye, pues hay que entrarle!” Porque nosotros tenemos una tienda de abarrotes [comestibles], que digamos fue nuestro sustento cuando mi padre ya se vio imposibilitado de trabajar. Y en comunidad con mis hermanas, la tienda fue la que nos dio mucho apoyo. Nada más que sí nos demandaba muchísimo, y sobre todo esfuerzo de estar ahí y… yo le decía a mi mamá, “Estoy peor contigo! No tengo sindicato, ni días de guardar! Trabajamos los 365 días!”. Bueno, gracias a Dios mi papá murió cuando estaba en 5º semestre, y con la beca, se me facilitó, porque por el hecho de que mi papá falleció, la universidad me dio carta abierta hasta la titulación [beca de manutención por orfandad hasta terminar].
Natalia, 35 anys, Llicenciada en Enginyeria Cibernètica i Sistemes Computacionals, treballadora en Gestió de Projectes de l’Àrea de Tecnologia a la Universitat.