¿Y los ceros y unos como van?
En casa mi padre tenía un ordenador y es con el que me ponía siempre, sólo teníamos aquel. Me acuerdo que ocupaba mucho, tenía una pantalla enorme. Él no tiene demasiado que ver con la informática, y aquel ordenador lo usaba para trabajar y hacer música, y en realidad no lo dejaba tocar demasiado. Por eso compraron otro para mi madre y para mí, que también era un mazacote que ocupaba toda la mesa, creo que un Windows 97 o 98. Iba muy lento, sólo lo usaba para buscar cuatro cosas o para jugar al Pinball, porque no lo usaba más. Fue por mi padre que me aficioné a jugar al Pin Ball, porque él lo tenía en su ordenador, empecé a jugar, me gustó y después fui pidiendo otros juegos, como el Mira-Mira o el Rayman. También a veces jugábamos juntos a carreras porque como solo es aburrido, le pedía de jugar conmigo. Más adelante ya vinieron otros ordenadores que iban rápidos, hasta que ahora hace poco me regalaron un portátil, que no tenía, para empezar la carrera.
Yo tenía más afición por las maquinitas, por los juegos, que no por los ordenadores en sí, porque realmente hasta hace poco no sabía qué quería estudiar. En la adolescencia jugábamos con los amigos o con mis primos, que tienen dos o tres años más que yo al Pro o al FIFA, sobre todo cuando llovía. Y vas jugando, te vas picando porque al principio siempre eres muy malo, pero en el momento en que empiezas a dominar, y yo soy muy competitiva, dices “¡Venga, ahora te ganaré!”. O al Street Fighter también me acuerdo que jugábamos mucho con ellos que es el típico, la China que se pelea y los otros “machotes”. Y vas allá a ver si puedes ganar, a ver el truco nuevo que te sale, y tal. Mi primo, que es mayor que yo, al principio me dejaba ganar, pero cuando veía que ya empezaba a subir el nivel, y lo empezaba a ganar, se picaba conmigo y ya no me dejaba. A veces ganábamos unos y a veces los otros. Pero con las amigas no, a ellas no los interesa nada, prefieren otras cosas antes que jugar.
No tengo nadie cerca que sea informático. Bien, tengo un primo que hizo un módulo de informática pero porque al final acabó allí, no porque le interesara; y los otros primos están haciendo cosas más sociales. Soy la única que estoy aquí.
Cuando les dije que probaría hacer Ingeniería Informática a mi padre le gustó, porque curiosidad con los ordenadores ha tenido. Pero mi madre dijo, “¿Seguro? pero si…¿ allí qué harás, que quieres hacer?”. Bien, mi padre es profesor de música y le gustan los programas de música, de componer canciones, hacer partituras para los niños y cosas de estas y claro, siempre lo ves ante el ordenador, le gusta. Ahora, si le dices que programe o que se meta Linux dice, “No, no, yo esto no” o “No, no, si yo con Windows funciono bien, ¿qué tienes que tocar tú?” pero sí que le gusta por ejemplo hacerle mejoras al ordenador, tenerlo cuidado, sabe un poco.
Mi madre sólo juega al Solitario y lo típico. Si tiene que buscar información sabe como usarlo, no es uno completa negada como otras personas, pero sí que no tiene interés. Sí que juega al Majon, que es aquel juego xino en ir sacando parejas y ya está. Mi padre sí. Y cuando yo me meto con el ordenador siempre mira qué hago porque le gusta. Lo mira y dice “No, no, esto es demasiado difícil por mí, no hace falta que me lo enseñes”.
Pero sí, los dos tienen interés, cuando estoy haciendo cosas a veces me preguntan “¿Y esto qué es?” ”¿Y los unos y los ceros como van?”. Tienen interés por lo que estudio pero ellos no sé si lo hubieran hecho nunca.
Sandra, 19 años, 1º de Ingeniería Informática